El edificio actual, remodelado entre 1774 y 1802, tiene su precedente en la Llotja gótica de finales del siglo XIV. Ocupado por las tropas borbónicas con motivo de la Guerra de Sucesión, Carlos III lo devolvió a la ciudad. Bajo la dirección de la Junta de Comercio de Barcelona se decidió ampliar y modernizar el edificio, respetando y envolviendo el antiguo Salón de Contrataciones. En 1775 se estableció la Escuela Gratuita de Diseño, núcleo de la futura Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge. En fechas más recientes fue sede de la Bolsa de Barcelona y, actualmente, lo es de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, heredera del Consulado de Mar y la Junta de Comercio. 

Magnífico ejemplo de la arquitectura del barroco académico y uno de los edificios más nobles de la ciudad, además, presenta en su mobiliario obras de los primeros discípulos de la escuela de arte. Así mismo, a las plantas superiores aloja el museo de la Academia, especialmente rico en piezas pictóricas y escultóricas de los siglos XVIII y XI.